Cuando se habla de “burnout” se plantea no solo un cansancio físico sino también emocional y mental que se inicia en el trabajo y se traslada al resto de la vida de los afectados generando una despersonalización y falta de motivación expansiva.

El término fue acuñado en 1974 por el psicólogo Herbert Freudenberger, originario de Alemania, quien realizó sus prácticas y acuñó el término en Estados Unidos al analizar a un grupo de trabajadores de una clínica de adicciones.

El burnout afecta a todas las profesiones y oficios y a veces va más allá de un contexto particular sino que se instala en la vida contemporánea de las sociedades capitalistas; donde el éxito se mide muchas veces con la vara laboral y económica.

Los educadores no están exentos de este “estar quemado” y son varias las razones que se destacan para entender sus motivos. En diferentes países del mundo el fenómeno continúa creciendo y extendiéndose; preocupando a organismos internacionales y Gobiernos.

Principales motivos de “burnout” en la docencia

Escasez global de docentes
Escasez global de docentes

Al analizar diversos estudios internacionales un denominador común es la alta carga administrativa que suelen llevar a cabo los docentes o profesores de los diversos niveles, y esto impacta en su desempeño y salud emocional.

En una encuesta realizada a 128 sindicatos de docentes de 94 países, el 60% aseguró que no les era posible mantener un equilibrio saludable entre su vida laboral y personal (Informe Internacional de la Educación, 2021, UNESCO). En el reciente estudio realizado en Estados Unidos por Gallup y Walton Family Foundation, tanto en escuelas públicas como privadas, se plantea que el 90% del personal docente en el segmento K-12 sufre de algún tipo de estrés.

Por otro lado, desde la OCDE (la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico) destacan que las tareas administrativas son el principal motivo de burnout, generando la posibilidad de abandono de la profesión. Este impacto de tareas por fuera del aula crece cuando se observan las agendas de educadores de América Latina y el Caribe.

La cuestión del abandono también posee sus aristas ante una escasez internacional de docentes - hay pendientes para cubrir 40 millones de vacantes en todo el mundo, según datos de la UNESCO de 2023- que ven sus condiciones laborales cada vez más limitadas, ya sea por falta de recursos, impacto salarial y horas de trabajo; entre otras variables.

Otro de los temas que genera estrés es el ausentismo laboral, obligando a profesionales de la educación a reemplazar a pares y asumir mayores tareas no solo frente al aula, sino también administrativas.

Al analizar el ausentismo- las enfermedades o problemas personales son condiciones a considerar- aunque cuando nos adentramos en los diversos contextos internacionales, podemos observar que en el caso de Senegal- por citar un ejemplo- “los profesores de primaria en zonas rurales faltan una media de unos 10 días más al año que los de zonas rurales” por problemas de cobro de salario o condiciones de aislamiento geográfico (UNESCO), abriendo las causas a infinitas combinaciones de motivos que van más allá de cada docente.

IA ¿una ayuda o un nuevo foco de estrés?

Cómo es el síndrome del “profesor quemado”, una problemática que avanza entre los educadores

El burnout y estrés no son necesariamente lo mismo; mientras el primero es negativo, el segundo es una condición que forma parte de ciertas actividades laborales educativas, como lidiar con estudiantes difíciles, un gran alumnado, etc. Pero cuando se analiza el mundo educativo se observa que los maestros estadounidenses son los “más quemados”.

Mucho se habla de la inteligencia artificial como una posible herramienta que permitiría agilizar la carga administrativa que poseen los docentes en los diversos niveles, pero al mismo tiempo se la considera también un disparador de “estrés” en cuanto a cierta competencia en el rol educativo.

Lo cierto es que desde diversos organismos trabajan para seguir de cerca el fenómeno y entender cómo ayudar a quienes trabajan en la educación de aquellos que son el futuro de este planeta.