La ola de calor extremo sigue afectando a casi todo el país y Tucumán no es la excepción. Según el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) la provincia se encuentra bajo alerta roja por calor extremo, lo que significa que el calor puede tener un efecto alto a extremo en la salud. En este caso, las temperaturas son muy peligrosas, y pueden afectar a todas las personas, incluso a las saludables.

Es por ello que el Ministerio de Salud de la Nación brindó consejos para evitar un golpe de calor, ya que se espera que los primeros días de febrero se conviertan en los más calurosos de lo que va de la temporada de verano, que hasta el momento venía siendo bastante moderada.

En primer lugar, hay que tener en cuenta que el calor extremo genera pérdida de agua y de sales esenciales que afectan el buen funcionamiento del organismo.

Por lo cual es importante tomar medidas para evitar un shock térmico, más conocido como golpe de calor.

Deberán prestar especial atención embarazadas, bebés, niños, niñas y mayores de 65 años. También personas con enfermedades crónicas, respiratorias o cardíacas, como hipertensión arterial, obesidad y diabetes.

Tucumán y casi todo el país afectado por las altas temperaturas

Es importante conocer e identificar los síntomas iniciales que pueden ocasionar un golpe de calor. Entre ellos se destacan: agotamiento, debilidad, pérdida de lucidez, confusión, dificultad para hablar, hipotensión, dolor de cabeza, mareos, posibles desmayos, piel caliente y seca (por el cese de la sudoración), náuseas, vómitos, diarreas, pulso acelerado y taquicardia, entre otras.

Ante la aparición de algunos de estos signos, es importante interrumpir la actividad de inmediato y evitar la exposición al sol.

Las recomendaciones ante las temperaturas extremas 

Frente a estas temperaturas, la cartera sanitaria recomendó “aumentar el consumo de agua sin esperar a tener sed para mantener una hidratación adecuada, no exponerse al sol en exceso, ni en horas centrales del día (entre las 10 y las 16), prestar atención a los bebés, niños y niñas y a las personas mayores, evitar las bebidas con cafeína, con alcohol o muy azucaradas”.

Además, sugirió “evitar comidas muy abundantes, ingerir verduras y frutas, reducir la actividad física, usar ropa ligera, holgada y de colores claros; sombrero, anteojos oscuros, permanecer en espacios ventilados o acondicionados y recordar que no existe un tratamiento farmacológico o médico contra el golpe de calor y solo los métodos clásicos pueden prevenirlo y contrarrestarlo a tiempo”.

Inclusive detallaron cuáles son aquellos síntomas que deberían alertar para recurrir a un médico: sed intensa y sequedad en la boca, temperatura corporal mayor a 39º C, sudoración excesiva, sensación de calor sofocante, piel seca, agotamiento, mareos o desmayo, dolores de estómago, falta de apetito, náuseas o vómitos y dolores de cabeza.

En lo inmediato, para abordar la situación e intentar que el cuadro no avance, han recomendado trasladar a la persona afectada a la sombra, a un lugar fresco y tranquilo e intentar refrescarla mojándole la ropa y dándole de beber agua fresca.