Día Mundial del Cerebro: la importancia de cuidar la salud cerebral
El 22 de julio se conmemora el Día Mundial del Cerebro, con el objetivo de concientizar sobre la importancia de la salud cerebral y las enfermedades neurológicas, promover la educación y sensibilización sobre estas condiciones, que afectan a personas en todo el mundo.
El Día Mundial del Cerebro se celebra cada 22 de julio y fue establecido por la World Federation of Neurology (WFN) con el objetivo de concientizar sobre la importancia del cerebro como órgano vital, así como promover la prevención, el diagnóstico y el tratamiento de enfermedades neurológicas en todo el mundo.
"Conmemora la necesidad de proteger el cerebro, fomentar la investigación y garantizar que las enfermedades neurológicas reciban la atención que merecen, dado su enorme impacto en la calidad de vida individual y la salud pública global", sostuvo la especialista Vanesa Antonella Vera, médica neuróloga (Mat. 7434), según destaca el medio El Litoral.
"Sin un cerebro sano, no hay salud integral. Cuidar el cerebro es cuidar la vida misma. Y si toda la sociedad se involucra, se puede avanzar en un diagnóstico temprano, mejor acceso a tratamientos y políticas públicas que pongan al cerebro en el centro de la agenda sanitaria", agregó.
Trastornos neurológicos frecuentes en los argentinos
Según Vera, los trastornos neurológicos con mayor impacto en la salud pública de Argentina son:
- Accidente cerebrovascular (ACV): una de las principales causas de discapacidad neurológica.
- Demencias y deterioro cognitivo: afectan especialmente a personas mayores y representan una carga creciente para las familias y el sistema de salud.
- Epilepsia: frecuente en todas las edades y con fuerte impacto social, especialmente cuando no se accede a un tratamiento adecuado.
- Trastornos del sueño: cada vez más reconocidos por su relación con enfermedades neurológicas, cardiovasculares y deterioro cognitivo.
- Neuropatías periféricas y síndrome de Guillain-Barré: generan alteraciones sensitivas y motoras que afectan la calidad de vida.
- Cefaleas y migrañas: muy comunes, especialmente en personas jóvenes y en edad laboral, con alta repercusión en la vida diaria.
"Estos trastornos tienen en común una elevada frecuencia, un importante impacto funcional y la posibilidad de prevención o tratamiento si se actúa a tiempo. Por eso, promover el conocimiento y el acceso a la atención neurológica debe ser una prioridad en salud pública", expresó Vera.
Hábitos saludables para cuidarlo
La especialista señaló diversos hábitos para cuidar al cerebro y evitar enfermedades:
- Dormir bien: el sueño no es un lujo: es una necesidad cerebral. Durante el sueño se consolidan los recuerdos y se "limpia" el cerebro de toxinas. Apuntá a 7–8 horas de descanso reparador.
- Comer de forma saludable: la dieta mediterránea —rica en frutas, verduras, pescados, frutos secos y aceite de oliva— es aliada del cerebro. Menos ultraprocesados, más alimentos reales.
- Moverse todos los días: la actividad física mejora la irrigación cerebral, favorece el estado de ánimo y protege contra el deterioro cognitivo. Incluso caminar 30 minutos al día suma.
- Ejercitar la mente: leer, aprender algo nuevo, jugar ajedrez, resolver crucigramas o tocar un instrumento ayudan a mantener las neuronas activas y conectadas.
- Cuidar las emociones: El estrés crónico, la ansiedad y la depresión afectan la memoria y la atención. El bienestar emocional es tan importante como la salud física.
- Mantener vínculos sociales: conversar, compartir y sentirse parte de una comunidad protege la salud cognitiva y mejora la calidad de vida en todas las edades.
- Evitar tóxicos: el tabaco, el alcohol en exceso y otras sustancias dañan el sistema nervioso. El mejor hábito es no consumirlos o hacerlo con extrema moderación.
- Controlar los factores de riesgo: mantener la presión arterial, la glucemia y el colesterol en valores normales es clave para prevenir ACV y deterioro cognitivo.
El impacto del estrés
"El estrés sostenido activa constantemente el eje hipotálamo-hipófiso-adrenal, elevando los niveles de cortisol" indicó Vera. A largo plazo, esto puede:
- Dañar el hipocampo, clave para la memoria y el aprendizaje.
- Alterar la regulación emocional, aumentando el riesgo de ansiedad y depresión.
- Disminuir la capacidad de concentración y toma de decisiones.
Señales de alerta
Vera estableció algunos factores a tener en cuenta que deberían llevar a una consulta neurológica:
- Pérdida de memoria o confusión inusual.
- Convulsiones o desmayos inexplicables.
- Dificultades para hablar o entender.
- Debilidad o pérdida de fuerza en un lado del cuerpo.
- Alteraciones visuales repentinas.
- Mareos, inestabilidad o caídas frecuentes.
- Trastornos del sueño persistentes.
- Dolores de cabeza distintos a los habituales
Formas de cuidarlo en el envejecimiento
"El cerebro, como cualquier músculo, puede entrenarse, nutrirse y protegerse para funcionar bien incluso en edades avanzadas", expresó la especialista y brindó recomendaciones:
- Aprender cosas nuevas, leer, hacer juegos de lógica o participar en actividades culturales ayuda a mantener las conexiones neuronales vivas.
- Tener vínculos sociales, conversar, compartir tiempo con amigos o familia protege la salud cognitiva y mejora el estado de ánimo.
- Una dieta rica en frutas, verduras, pescado y aceite de oliva —como la mediterránea— ayuda a prevenir deterioro cognitivo y enfermedades neurodegenerativas.
- Caminar, bailar o practicar alguna actividad física favorece la circulación cerebral, reduce el estrés y mejora la memoria.
- El sueño reparador es clave para consolidar la memoria, eliminar toxinas cerebrales y preservar el funcionamiento cognitivo.
- Controlar factores de riesgo como Hipertensión, colesterol, diabetes, tabaquismo y obesidad. Controlarlos previene ACV y deterioro cognitivo.
- Reducir el estrés y cuidar la salud mental.
- Consultas médicas regulares: los chequeos periódicos permiten detectar de forma temprana problemas neurológicos, metabólicos o del sueño.
"En este Día Mundial del Cerebro, queremos recordar algo esencial: cuidar el cerebro es cuidar lo que somos. Es el órgano que nos permite pensar, sentir, movernos, amar, soñar y recordar. Por eso, invitemos a la comunidad a hacer una pausa, y a preguntarse: ¿Qué estoy haciendo hoy para proteger mi salud cerebral?. El mejor tratamiento es la prevención", concluyó Vera.