El Día Mundial Sin Tabaco se conmemora cada 31 de mayo, con el objetivo de concientizar acerca de los efectos nocivos del tabaquismo. A pesar de que el consumo del cigarrillo comprende varios peligros para la salud, las prácticas comerciales de las empresas tabacaleras buscan generar un atractivo en esta práctica. Esta fecha intenta incentivar a las personas a dejar de fumar en simples pasos.

Claves para dejar de fumar

La OMS invita a las personas a dejar de fumar, una decisión clave para mejorar la salud y calidad de vida. Abandonar el tabaquismo posee varios beneficios:

  • A los 20 minutos se disminuye el ritmo cardiaco y baja la tensión arterial.
  • A las 12 horas siguientes, el nivel de monóxido de carbono en sangre disminuye.
  • Mejora la circulación sanguínea y la función pulmonar después de tres meses, lo que ayuda a respirar mejor.
  • El riesgo de cardiopatía coronaria disminuye un 50% al de un fumador.
  • A los cinco años, el riesgo de accidente cerebrovascular corresponde al de un no fumador.
  • A los 10 años, se reduce un 50% el riesgo de cáncer de pulmón.
Día Mundial Sin Tabaco: qué hacer para dejar de fumar

Dejar de fumar puede parecer un desafío para muchas personas, pero existen ciertas estrategias concretas y sencillas para hacerlo de manera sostenible:

  • Consultar con un profesional de la salud: asistir al médico para comprender la condición actual del paciente resulta esencial para prevenir factores de riesgos. Un punto de vista clínico es clave para evitar recaer en el tabaquismo y asegurar una rutina saludable. Además, el profesional podría dar consejos o indicaciones a tener en cuenta.
  • Identificar los momentos de consumo: es necesario entender si el tabaquismo se encuentra asociado a ciertos momentos de ansiedad, estrés, dinámica social u ocio. Comprender cuáles son los momentos en los que más se desea fumar es una herramienta clave para tratar su raíz e intentar evitar situaciones de tentación. Un acompañamiento terapéutico puede ser útil para ello.
  • Comunicar la decisión al entorno: contarle a los seres queridos acerca del deseo de dejar de fumar es una gran manera de evitar ciertos riesgos y tentaciones. Asimismo, esto puede generar una red de apoyo emocional, necesaria en ciertas ocasiones.
  • Sustituir el hábito: algunas personas utilizan el deporte, la terapia, un hobby o conducta para reemplazar el hábito de fumar. Se trata de alguna situación que genere relajación, alivio o distracción de las responsabilidades y rutina.
  • Evitar situaciones que inciten a fumar: luego de reflexionar acerca de qué entornos y personas podrían incitar al tabaquismo, es importante tomar una distancia momentánea. Esto servirá como una oportunidad de explorar otros sitios de disfrute sin riesgos a exponerse al cigarrillo.
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