Durante años, los carbohidratos cargaron con la culpa del aumento de peso, los picos de glucosa y el riesgo de diabetes. Pero la ciencia empieza a mirar con otros ojos ciertos tipos de almidones que, lejos de ser enemigos, pueden traer importantes beneficios metabólicos. Uno de ellos es el almidón resistente.

Qué es el almidón resistente y por qué importa

El simple truco de cocina que reduce el impacto glucémico de los carbohidratos

El almidón resistente es un tipo de carbohidrato que no se digiere en el intestino delgado, sino que llega intacto al intestino grueso, donde fermenta y actúa como prebíotico. “Evitar la digestión en el intestino delgado garantiza que la glucosa no se disuelva, mientras que el proceso de fermentación ayuda a alimentar a las bacterias beneficiosas”, explica la Universidad Johns Hopkins (EE.UU.).

Según esta institución, el almidón resistente está asociado con:

  • Mayor sensación de saciedad
  • Mejor regulación de la glucosa
  • Reducción de la inflamación
  • Alivio del estreñimiento
  • Reducción del colesterol
  • Menor riesgo de cáncer de colon

A diferencia de otras fibras, su fermentación es más lenta, lo que genera menos gases y resulta más tolerable.

Enfríar y recalentar: el truco que cambia el impacto de la comida

Uno de los hallazgos más llamativos en relación al almidón resistente es que puede aumentar tras un proceso simple de cocción, enfriado y recalentado de algunos alimentos ricos en almidón, como el arroz, la pasta, el pan y las papas.

Un estudio publicado en 2015 mostró que el arroz blanco cocido, enfriado durante la noche y recalentado al día siguiente contenía casi el triple de almidón resistente que el arroz recién cocido. Otro trabajo, publicado en 2008, reveló que el pan blanco congelado, descongelado y luego tostado produjo una respuesta glucémica mucho menor que el pan fresco.

El mismo principio se ha observado con la pasta y las papas. Este proceso modifica la estructura del almidón, volviéndolo más resistente a la digestión y, por ende, con menor impacto sobre los niveles de azúcar en sangre.

El simple truco de cocina que reduce el impacto glucémico de los carbohidratos

Qué alimentos contienen almidón resistente de forma natural y cómo incorporarlo

Además del truco de la cocción y el enfriado, algunos alimentos ya contienen almidón resistente en su estado natural. Entre ellos se destacan:

  • Bananas verdes o poco maduras
  • Porotos, arvejas y lentejas
  • Cereales integrales como la avena y la cebada

También pueden obtenerse beneficios similares en alimentos de carga glucémica más baja, como el arroz integral, la avena, la pasta integral y las legumbres, si se enfrían luego de su cocción.

Para quienes buscan opciones más saludables sin eliminar por completo los carbohidratos tradicionales, este recurso puede ser una solución práctica y accesible.