El director de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, lamentó este miércoles la decisión de Argentina de retirarse del organismo, anunciada por el gobierno de Javier Milei, y expresó la esperanza de que reconsideren esa postura.

Lamentamos el anuncio y esperamos que reconsideren la decisión”, declaró Tedros en una rueda de prensa virtual, con tono conciliador. La declaración se produce una semana después de que el portavoz presidencial, Manuel Adorni, confirmara que el presidente había instruido al canciller Gerardo Werthein para iniciar el proceso de salida de la OMS, citando "profundas diferencias" con la gestión sanitaria de la pandemia de coronavirus.

En línea con la administración de Donald Trump, que también había planteado su retiro de la OMS, la decisión de Argentina sorprendió y generó reacciones en el ámbito político y sanitario. Especialistas y políticos opositores criticaron la medida, argumentando que “la solución no es irse” del organismo, sino resolver los problemas desde dentro, como indicó Rubén Torres, presidente de la Federación Latinoamericana de Hospitales.

El debate se amplió cuando se discutió la implicancia legal del retiro. Según Steven Salomon, director de la Unidad de Derecho Internacional de la OMS, la constitución del organismo no incluye una cláusula de salida explícita, lo que deja la interpretación a la Asamblea Mundial de la Salud, que se reunirá en mayo. En este contexto, la situación de Argentina podría convertirse en un tema de debate para esa asamblea, dado que, a diferencia de Estados Unidos, el país no tomó una previsión legal en su ingreso en 1948.

Mientras tanto, desde la OMS se continúa con los esfuerzos de contingencia para mitigar la suspensión del financiamiento de Estados Unidos y el impacto en las emergencias sanitarias internacionales, como la gripe aviar y la polio. El director general, Tedros, expresó que la organización sigue abierta a los aportes de todos los países, incluido Estados Unidos, y destacó la importancia de avanzar hacia una mayor transparencia y equidad en el financiamiento global.

En medio de estas tensiones, el gobierno argentino deberá esperar hasta la reunión de mayo para ver si la salida se materializa, mientras la comunidad internacional sigue trabajando en acuerdos cruciales para la gestión de emergencias sanitarias globales, como el reglamento sanitario internacional (RSI).

El proceso de retirada, en caso de concretarse, será largo y complejo. Mientras tanto, la OMS mantiene un diálogo abierto con Argentina, con la esperanza de que el país reconsideré su decisión antes de que la situación se formalice en la Asamblea Mundial de la Salud.

/BAE Negocios