Operación innovadora logra la recuperación de un hombre de 40 años con cáncer de pulmón
El Hospital Padilla realizó por primera vez una compleja lobectomía pulmonar en Manga; el efector celebra el éxito de la técnica, lograda de forma inédita en la salud pública de Tucumán
El Servicio de Cirugía Torácica realizó por primera vez en esa institución una lobectomía pulmonar izquierda en un paciente de 40 años con carcinoma mucoepidermoide y compromiso endobronquial. La intervención se enmarca en los lineamientos de gestión del ministro de Salud Pública, doctor Luis Medina Ruiz, impulsados con el apoyo del gobernador, contador Osvaldo Jaldo, y orientados a mejorar la atención y la resolución de patologías complejas.
El procedimiento fue realizado por el doctor Juan José Anastasio mediante una toracotomía con conservación muscular, y contó con la colaboración interdisciplinaria de múltiples servicios del hospital, bajo la coordinación de la dirección a cargo del doctor Sardón Traverso. La doctora Ivana Chalfoun, titular del Servicio de Cirugía Torácica del Hospital Padilla, informó que el paciente presentó un tumor central cercano a los bronquios principales que obstruía la entrada de aire al pulmón izquierdo. La fibrobroncoscopía permitió el diagnóstico, y las técnicas anatomopatológicas confirmaron el carcinoma mucoepidermoide.
Según Chalfoun, la opción convencional para lesiones de este tipo hubiera implicado la exéresis total del pulmón izquierdo, una cirugía mutilante que dejaría al paciente sin esa unidad pulmonar. En cambio, el equipo implementó una técnica quirúrgica conservadora que consistió en resecar el bronquio principal y reanastomosar el bronquio inferior con el principal, permitiendo la resección del lóbulo superior y preservando el resto del pulmón. Esta estrategia posibilitó realizar una lobectomía en lugar de una neumonectomía, reduciendo la morbilidad y facilitando un postoperatorio más llevadero: el paciente permaneció una semana en terapia intensiva, luego fue trasladado a sala y posteriormente dado de alta a su domicilio.
La profesional señaló que todavía aguardan los resultados definitivos de anatomía patológica, ya que el seguimiento y la definición del tratamiento complementario quedarán a cargo del servicio de Oncología. Explicó, además, que en términos funcionales la capacidad pulmonar humana suele ser superior a la estrictamente necesaria; por ello, la pérdida de un lóbulo no debería afectar de forma significativa la función respiratoria ni la vida cotidiana del paciente.
La intervención requirió una toracotomía, con énfasis en el control del dolor y en el cierre por planos musculares. El equipo anestésico realizó un bloqueo peridural para disminuir el dolor postoperatorio inmediato. Durante la etapa postoperatoria trabajaron de forma conjunta kinesiólogos, médicos intensivistas, radiólogos y enfermería, quienes contribuyeron a los cuidados, controles y manejo del dolor necesarios para la recuperación.
Chalfoun remarcó la complejidad del procedimiento: no es una cirugía de rutina, demanda una sutura especial para la reanastomosis bronquial y un control estrictamente vigilado para detectar posibles fugas o sangrados en el postoperatorio. Destacó, además, que el paciente no era fumador, lo que favoreció una buena mecánica respiratoria y contribuyó a una recuperación más favorable. El equipo estima que la vuelta a la normalidad podría concretarse en torno a los tres meses.
La intervención fue valorada como un avance técnico y organizacional del hospital, fruto del trabajo interdisciplinario y del apoyo institucional. La cirugía permitió extirpar el tumor y, con el diagnóstico confirmado, el tratamiento oncológico podrá continuar fuera del organismo, mejorando el pronóstico del paciente frente a una enfermedad que, aunque es la primera causa de muerte a nivel mundial, en personas tan jóvenes resulta poco frecuente pero potencialmente letal.