La migraña no es un simple dolor de cabeza. Se trata de una enfermedad neurológica que puede ser altamente incapacitante, especialmente durante los episodios más intensos. Afecta tanto a hombres como a mujeres, aunque tiene mayor prevalencia en estas últimas debido a factores hormonales.

Identificar sus síntomas, entender qué la provoca y acceder a un diagnóstico y tratamiento adecuados son pasos esenciales para quienes conviven con esta patología.

El doctor Abel Galindo, subjefe de Neurología del Hospital José María Cullen, explicó cuáles son las características principales de la migraña, los factores que la desencadenan y cómo se aborda desde el punto de vista médico.

Entender qué la provoca y acceder a un diagnóstico y tratamiento adecuados son pasos esenciales
Entender qué la provoca y acceder a un diagnóstico y tratamiento adecuados son pasos esenciales

¿Cómo reconocer una migraña?

La migraña es uno de los tipos más frecuentes de cefalea. Se caracteriza por un dolor intenso, de tipo pulsátil o en puntadas, que suele localizarse en una mitad de la cabeza. Sin embargo, no se trata solo de dolor: el episodio viene acompañado de otros síntomas que lo diferencian de un dolor de cabeza común.

“Muchas veces se acompaña de náuseas, vómitos, mareos y una sensibilidad especial a la luz y a los ruidos. Todo esto genera un cuadro que resulta muy difícil de sobrellevar para el paciente en ese momento”, explicó Galindo a través del medio Viví Mejor.

En algunos casos, los pacientes experimentan lo que se conoce como aura, un conjunto de síntomas previos al dolor.

“Son manifestaciones de aviso que no se presentan en todos los pacientes, pero cuando aparecen lo hacen principalmente como alteraciones visuales, manchas luminosas o defectos que interfieren en la visión. También pueden producir dificultades para hablar o sensaciones de hormigueo en manos y piernas”, detalló el especialista.

De esta manera, la migraña puede dividirse en dos grandes tipos: con aura o sin aura. El aura, aunque transitoria, puede ser desconcertante para quien la sufre porque modifica temporalmente la percepción sensorial.

La migraña es uno de los tipos más frecuentes de cefalea.
La migraña es uno de los tipos más frecuentes de cefalea.

Qué ocurre en el cerebro durante una crisis

Aunque desde afuera la migraña se manifieste como dolor de cabeza, lo que sucede en el organismo es mucho más complejo.

Según explicó Galindo, “se produce por un fenómeno fisiopatológico que se origina en el sistema nervioso central y se da en cascada de reacciones".

"Comienza en la corteza del cerebro, dispara la liberación de neuropéptidos —como el relacionado con la calcitonina, la sustancia P o las bradicininas—, y esto genera una pseudoinflamación de las meninges junto con fenómenos vasculares. Se alternan procesos de vasoconstricción y vasodilatación de las arterias cerebrales que terminan desencadenando el dolor”, sostuvo.

En otras palabras, la migraña es el resultado de una interacción entre procesos neurológicos, químicos y vasculares que se potencian entre sí hasta provocar el dolor y los síntomas asociados.

Factores genéticos, hormonales y ambientales

No todas las personas tienen la misma predisposición a sufrir migrañas. Existe un componente genético claro: quienes tienen familiares de primer grado (padres, madres o hermanos) con esta condición, tienen más probabilidades de padecerla.

A eso se suman factores ambientales y de estilo de vida que pueden actuar como desencadenantes. “Alteraciones en el sueño, ya sea dormir de más, de menos o cambiar las rutinas; períodos de ayuno de más de cinco o seis horas; el consumo de alcohol o café; y el estrés son algunos de los más frecuentes”, enumeró el neurólogo.

En el caso de las mujeres, la influencia hormonal es determinante. “La migraña suele ser más frecuente, aunque no exclusiva, en mujeres. Existe una estrecha relación entre los episodios y los cambios hormonales del ciclo menstrual. Por eso es habitual que aparezca en el período perimenstrual, es decir, en los días cercanos a la menstruación”, explicó.

Diagnóstico clínico: cuándo consultar

La migraña no requiere estudios complejos para ser diagnosticada. “Es un diagnóstico clínico: basta con que el paciente presente los síntomas típicos y un examen neurológico normal. En casos de duda se puede pedir una tomografía o una resonancia, pero solo para descartar otras causas”, señaló Galindo.

Esto significa que, ante la aparición de episodios recurrentes de dolor de cabeza con las características descritas, lo más importante es acudir al médico. El especialista podrá confirmar el diagnóstico y definir el tratamiento más adecuado para cada caso.

Por qué la migraña no es un dolor de cabeza común: la explicación médica

Tratamientos

El tratamiento de la migraña se divide en dos grandes estrategias:

Tratamiento del episodio agudo: se utilizan analgésicos comunes junto con medicamentos específicos para la migraña. Muchas veces se combinan en un mismo comprimido. Están indicados en pacientes con episodios esporádicos y permiten controlar el dolor de forma relativamente rápida.

Tratamiento preventivo: se recomienda cuando los episodios son frecuentes o tienden a cronificarse. En este caso, el paciente debe tomar la medicación de forma regular —no solo cuando aparece el dolor— para reducir la cantidad de crisis y su intensidad.

“Cuando la migraña empieza a ser más frecuente y ocupa más días con dolor que sin él, los tratamientos preventivos son la mejor opción. Suelen tener muy buena respuesta y logran mejorar notablemente la calidad de vida”, aseguró Galindo.

El especialista aclaró que un episodio puede ser tan incapacitante que obliga al paciente a detener cualquier actividad: “Muchas veces la persona necesita acostarse en un lugar oscuro y tranquilo para aislarse de la luz y el ruido, porque el dolor no le permite continuar con sus tareas laborales, de estudio o cotidianas”.

Por qué la migraña no es un dolor de cabeza común: la explicación médica

Convivir con la migraña

Además de los fármacos, el conocimiento juega un rol fundamental. Identificar los factores desencadenantes personales y aprender cómo actuar ante los primeros síntomas puede marcar la diferencia.

“La mejor medida para evitar los episodios es tener información sobre la enfermedad. Saber cuáles son los predisponentes y precipitantes, y cómo actuar en cada caso. Y eso se logra con una consulta médica, idealmente con un neurólogo”, recomendó Galindo.

Cada paciente es diferente: algunos pueden controlar episodios aislados sin mayores complicaciones, pero quienes sufren migrañas crónicas o muy frecuentes necesitan un abordaje médico para definir un tratamiento preventivo.

Por qué la migraña no es un dolor de cabeza común: la explicación médica

Un problema de salud que no debe subestimarse

La migraña afecta a millones de personas en el mundo y, en muchos casos, compromete seriamente la calidad de vida. No es un dolor de cabeza común ni algo que se resuelva siempre con un analgésico.

Consultar al médico, conocer los desencadenantes, cumplir con los tratamientos y llevar un estilo de vida ordenado —con buen descanso, alimentación adecuada y manejo del estrés— son las claves para reducir el impacto de esta patología.

Como concluyó el doctor Galindo: “La migraña puede ser muy incapacitante, pero hoy existen tratamientos eficaces que permiten al paciente recuperar su vida diaria. Lo importante es no minimizar los síntomas y buscar ayuda profesional”.

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