El arroz es un alimento básico en muchas culturas y un ingrediente fundamental en la cocina. Funciona como guarnición para acompañar, pero también como plato principal como lo puede ser "a la cubana". Sus nutrientes y minerales lo convierten en una gran fuente de energía, debido a que es rico en carbohidratos y aporta vitamina B, calcio e incluso potasio.

Una de las preguntas mas recurrentes a la hora de cocinarlo es si se debe lavar o no. La ingeniera de alimentos Mariana Zapién resolvió esta duda, con una explicación clara sobre que se debe hacer con el arroz y cuales son los beneficios y consecuencias de lavarlo.

Zapién aseguró a través de un video en su cuenta de Instagram que sí, lavar el arroz puede traer beneficios, y no solo por higiene. Explicó que esta acción ayuda a eliminar el polvo, algo de almidón y metales pesados como el arsénico, que es un elemento que el arroz puede acumular durante su cultivo en campos inundados.

Por qué se debe lavar el arroz de tres a cinco veces antes de cocinar

El arsénico se encuentra de forma natural y artificial en el suelo y el agua, por lo que los granos de arroz pueden absorberlo durante la fase de cultivo. En este sentido, los estudios ya revelaron que “lavar el arroz de tres a cinco veces puede reducir el arsénico hasta en un 30%”, y si además se cocina con “bastante agua”, este porcentaje aumenta hasta el 45%.

"Si querés un arroz más suelto y limpio, sí, lavalo. Pero si preferís que quede más pegajoso, no es necesario", aclaró Zapién e hizo hincapié en que no hay una única respuesta válida, y que la decisión depende del resultado culinario que desee cada persona: "No te va a pasar absolutamente nada. Es cuestión de preferencia".

Por qué se debe lavar el arroz de tres a cinco veces antes de cocinar

Arsénico en el arroz: cuánto hay y cómo reducirlo

El arsénico es un elemento químico que se encuentra naturalmente en la corteza terrestre y puede estar presente en el aire, agua y suelo. Se trata de un metaloide que puede formar compuestos orgánicos e inorgánicos, siendo este último el más tóxico y perjudicial para la salud.

"Debido a las condiciones de cultivo, el grano puede absorber y acumular parte de este metal", explicó Zapién. A pesar de que el arsénico este presente naturalmente en el suelo y agua, también puede llegar por la actividad humana, como la minería o el uso de pesticidas.

Sin embargo, la especialista aportó un dato importante sobre el riesgo de este elemento: la concentración promedio de arsénico en el arroz es de unas 93 partes por billón, lo que significa que una persona tendría que consumir más de medio kilo de arroz al día durante más de cuatro años para sufrir efectos adversos para la salud.

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