Gaslighting fue la palabra del año 2022 después de tener un aumento del 1.740 % en las búsquedas del término., según la editorial Merriam-Webster de EEUU, especializada en diccionarios. Indudablemente, el término (que en español sería “hacer luz de gas a una persona”) llama la atención porque define un tipo de comportamiento muy dañino y que muchas veces inadvertido.

La definición principal de gaslighting de Merriam-Webster es la manipulación psicológica de una persona, generalmente durante un largo período de tiempo, que “causa que la víctima cuestione la validez de sus propios pensamientos, percepción de la realidad o recuerdos y generalmente lleva a la confusión, pérdida de confianza y de autoestima, incertidumbre sobre la estabilidad emocional o mental de uno mismo, y una dependencia del perpetrador”.

Los expertos dicen que hay muchos conceptos erróneos que se han popularizado sobre lo que es y no es el gaslighting. Algunas personas usan este término psicológico ante alguien que hace algo que no les gusta, lo cual es no es adecuado.

El doctor Juan Eduardo Tesone médico UBA, psicoanalista y psiquiatra de APA, explicó a Infobae que “el gaslighting es un abuso psíquico que consiste en descalificar las percepciones y las emociones del otro a través de manipulaciones que, en general, son conscientes y deliberadas. Si bien este mecanismo puede ser aplicado a cualquier persona, se lo describe como una forma de violencia doméstica, que padecerían más frecuentemente las mujeres y algunos niños. El otro no es respetado en su propia percepción y la descalificación intenta confundir y negar en su propio beneficio lo que el otro está percibiendo”.