Un mal funcionamiento de los artefactos que utilizan gas puede provocar la acumulación de monóxido de carbono y generar intoxicaciones graves y en casos extremos, la muerte. Durante esta semana, llegarán las primeras bajas temperaturas en Tucumán y, con ello, aumentan los accidentes por inhalación de monóxido.

¿Qué es el monóxido de carbono?

El monóxido de carbono (CO) es un gas tóxico que se genera en situaciones donde los combustibles no se queman completamente.

En invierno, muchas familias cuentan con estufas a gas para calefaccionarse que pueden provocar la expulsión del monóxido de carbono, lo que afecta la salud y provoca la intoxicación de las personas que se encuentran cerca del lugar. Otras fuentes comunes de producción de monóxido de carbono incluyen:

  • Calentadores
  • Chimeneas
  • Motores de automóviles
  • Generadores de electricidad

Por eso tener en cuenta estas siete medidas es fundamental para evitar sorpresas:

Verificar artefactos y conductos de ventilación con un gasista matriculado.

Comprobar que la llama de los artefactos sea azul y uniforme.

No usar los artefactos para funciones distintas a las recomendadas, como secar ropa o calefaccionar con el horno.

Conocer los síntomas de intoxicación para actuar rápido

Instalar solo artefactos de tiro balanceado o cámara cerrada en dormitorios y baños.

Colocar rejillas de ventilación en artefactos de cámara abierta.

Apagar y revisar los artefactos que presenten fallas

Por último, identificar los síntomas que indican la necesidad de asistir al médico porque se podría estar frente a un cuadro de intoxicación también es fundamental:

1-Dolor de cabeza

2-Náuseas o vómitos

3-Mareos, acompañados de cansancio

4-Letargo o confusión

5-Alteraciones visuales

6-Desmayo o pérdida de conocimiento

7-Convulsiones