Sedentarismo infantil: causas y cómo prevenirlo

El sedentarismo se puede definir de muchas maneras: pasar sentado la mayor parte del tiempo, no realizar la actividad física suficiente, no moverse lo que sería aconsejable, gastar pocas calorías a lo largo del día… sin embargo, todas estas definiciones conducen a una realidad: el sedentarismo aumenta tanto en la edad infantil como en la adulta. Y así lo reflejan las estadísticas, pues más del 36% de la población española declara ser sedentaria, situándose como el 4º país europeo con más personas que llevan esta forma de vida.

En cuanto a los niños, de nuevo la OMS advierte que hasta el 70 % de la población infantil no realiza la actividad física necesaria. Dicha organización aconseja que los niños de 3 a 4 años realicen diferentes tipos de actividad física de diversa intensidad durante 180 minutos y los niños y adolescentes de 5 a 17 años dediquen por lo menos 60 minutos cada día a actividades físicas moderadas o intensas.

Causas del sedentarismo infantil

Si no quisiéramos entrar en muchos detalles, podríamos decir algo tan obvio como que la principal causa del sedentarismo infantil es el no realizar la actividad física suficiente. Sin embargo, si profundizamos un poco más, encontraremos algunas otras razones más concretas. 

• Estilo de vida no saludable: Además del ejercicio, llevar una alimentación saludable y descansar y dormir bien son las otras patas del banco para conseguir niños y adultos sanos. Una alimentación inadecuada y no dormir lo suficiente, pueden llevar a estilos de vida sedentarios.  
• Pasar demasiado tiempo delante de pantallas: Sin duda, una de las principales causas del aumento del sedentarismo infantil, sobre todo en los últimos 10 o 15 años, son las largas horas que muchos niños pasan delante de las pantallas de diferentes aparatos electrónicos, prefiriendo, en muchos casos, pasar su tiempo jugando a videojuegos o viendo la televisión que quedando con los amigos para hacer ejercicio al aire libre.
• Evolución de los hábitos al hacerse mayores: Según crecen, las responsabilidades de los niños aumentan, en especial, en lo relacionado con las obligaciones académicas. Esto puede desembocar en que el tiempo que dediquen a actividades físicas vaya en descenso.
• Falta de tiempo de los padres: en la sociedad actual, en la que todos son prisas, cada vez es más complicado para los padres planificar actividades semanales en las que se dé la importancia que se merece a realizar actividades físicas con sus hijos.
• Desmotivación y fatal de seguridad en uno mismo: si el niño no tiene la suficiente seguridad en él mismo a la hora de practicar un deporte o se ve torpe, esto llevará a que se desmotive y evite realizar ciertos tipos de actividades con otros niños, entrando en un peligroso círculo vicioso que pude desembocar en problemas de salud propios de una vida sedentaria.
• Falta de espacios para hacer deporte: por último, otra de las causas del sedentarismo infantil es la falta de espacios para hacer deporte, en especial en las ciudades.

Consecuencias de un estilo de vida sedentario

Sin duda, todos somos conscientes de que la actividad física es buena para cuerpo y mente. La ausencia de ella puede tener importantes consecuencias en los más pequeños, entre ellas:

• Sobrepeso y obesidad.
• Aparición de enfermedades a edades cada vez más tempranas, como diabetes, colesterol alto, enfermedades cardiovasculares, hipertensión, ciertos tipos de cáncer…
• Problemas en las articulaciones y mala salud de los huesos.
• Menor confianza en sí mismos y aislamiento, lo que en algunos casos puede desembocar en casos de ansiedad y depresión.
• Trastornos de sueño y alimentación inadecuada.

Consejos para prevenir el sedentarismo infantil

Conseguir que los más pequeños de la casa se muevan y estén activos, es la clave para combatir el sedentarismo infantil. A continuación, te dejamos algunos consejos que pueden ayudar para que los niños opten por un estilo de vida alejado del sedentarismo.

• Tan importante como el ejercicio es seguir una dieta equilibrada. Si conseguimos que nuestros hijos lleven una alimentación saludable, seguramente se encontrarán más predispuestos a moverse y hacer ejercicio.
• Como padres, además de dar ejemplo a nuestros hijos siguiendo hábitos saludables, deberíamos ocuparnos de organizar varias actividades semanales que tengan como eje central el olvidarnos del sofá y mantenernos activos. Podemos optar por realizar rutas senderistas adaptadas a todas las edades, paseos en bicicleta, patinar, practicar deportes de raqueta… y aunque no realicemos ningún deporte, actividades como ir al parque o paseos en la naturaleza servirán para que los peques se mantengan activos.
• A la hora de buscar actividades extraescolares para nuestros hijos, sería conveniente animarlos a que elijan alguna en la que el objetivo sea moverse tales como deportes, bailes, excursiones…
• Dar importancia a pequeños detalles del día a día. Cuando estemos con los niños podemos optar por subir escaleras en vez de utilizar el ascensor, ir caminando al colegio (siempre que sea posible) o bajar un par de paradas antes, planificar actividades cuando vayamos al parque que impliquen moverse…
• Un aspecto clave para luchar contra el sedentarismo infantil es conseguir reducir el tiempo que los niños pasan delante de pantallas. Para ello es importante darles alternativas con las que disfruten y se olviden de los dispositivos electrónicos. 
• Además de la labor de los padres, las instituciones públicas deben dotar a ciudades y pueblos de suficientes espacios en los que los más pequeños puedan moverse y hacer ejercicio, además de organizar actividades deportivas a lo largo del año con este objetivo como cursos, campamentos, competiciones…
• Por último, es importante que médicos y otros especialistas en salud conciencien a los niños de lo positivo que es alejarse de estilos de vida sedentarios.