Tucumán avanza con las restricciones del uso de vapers en espacios cerrados
El gobernador Osvaldo Jaldo promulgó la ley que contempla las medidas. Entrará en vigencia con la publicación del Boletín Oficial.
En un paso significativo hacia la regulación del consumo de productos relacionados con el tabaco y sus derivados, el gobernador de Tucumán, Osvaldo Jaldo, promulgó una nueva normativa que incorpora los vapers a la Ley 7.575. Esta ley, vigente desde 2019, establece restricciones sobre el uso de tabaco y productos afines en espacios públicos y cerrados, buscando proteger la salud de la población frente a los efectos nocivos del humo del cigarrillo y otros dispositivos.
La reciente iniciativa, registrada con el número 9.882, se enmarca en un contexto en el que se han expresado preocupaciones sobre la composición de los cigarrillos electrónicos, que, aunque sean comercializados como alternativas menos perjudiciales, contienen diversas sustancias potencialmente cancerígenas, incluyendo metales pesados y productos químicos. En consecuencia, la nueva legislación no solo prohíbe la venta y promoción de estos dispositivos, sino que también establece un marco de sanciones para aquellos comercios que incumplan las disposiciones establecidas.
Entre las restricciones más destacadas se encuentra la prohibición de la importación, distribución y comercialización de los cigarrillos electrónicos en toda la provincia. Asimismo, se estipula que cualquier incumplimiento de las normas, como la falta de carteles que adviertan sobre la prohibición de fumar o la venta de estos dispositivos a menores de 18 años, será objeto de sanciones económicas. Estas medidas son parte de un esfuerzo más amplio por parte del gobierno provincial para reducir el consumo de tabaco y sus derivados, promoviendo así un entorno más saludable para la población.
A medida que la normativa entre en vigencia tras su publicación en el Boletín Oficial, se espera que genere un debate amplio en la sociedad sobre el uso de productos alternativos al tabaco y sus implicaciones para la salud pública. La regulación de los vapers refleja una tendencia global hacia el control del consumo de tabaco y la protección de la salud, aunque también plantea interrogantes sobre la efectividad y la percepción pública de estos dispositivos.