Vecinos reclaman la limpieza de una calle que lleva a la escuela Campo Norte
Se trata de la Sargento Cabral, que al cruzar el predio se convierte en un callejón plagado de basurales donde se acumulan hasta restos de animales en descomposición.
La vuelta a clases siempre es un motivo de alegría para una comunidad, pero en el caso de los alumnos de la escuela secundaria Campo Norte representa un suplicio, por el peligro cotidiano que deben enfrentar cada mañana para llegar hasta el establecimiento.
El edificio escolar se ubica en el cruce de las calles Bolivia y Castelli, dentro del predio del que tomó el nombre, y congrega principalmente a jóvenes estudiantes del barrio Juan XXIII, ubicado al este, y del barrio Echeverría, unas cuadras al norte.
Y son precisamente estos los que cada madrugada, para llegar hasta la escuela, deben transitar a pie la calle sargento Cabral,Y son precisamente estos los que cada madrugada, para llegar hasta la escuela, deben transitar a pie la calle sargento Cabral, que en el tramo que va desde calle Ecuador hasta Bolivia presenta condiciones deplorables.
En realidad cuando se observan las fotos y videos que enviaron a la producción de los primeros los vecinos de la zona, ni siquiera aparece en calles, ya que se han convertido en callejones rodeados de malezas y salpicados de basurales clandestinos en los que se encuentran todo tipo de desperdicios.
Peligrosos focos de contaminación
Desde escombros hasta restos de animales muertos, todo lo que se puede encontrar a la vera del camino representa un peligro potencial para los alumnos que no tienen otra forma de llegar a la escuela que no sea aventurarse por ese corredor de contaminación.
Los habitantes de la zona que se comunicaron con este medio, afirman que el más de una oportunidad presentaron ante la municipalidad de San Miguel de Tucuman pedidos para que el lugar sea acondicionado, debidamente limpiado, librado de malezas y sobretodo, puesto bajo la mirada de la Patrulla de Protección Ciudadana, para evitar el accionar de quienes arrojan residuos de todo tipo.
Pero según sus propios testimonios, respaldados por las imágenes, la administración municipal capitalina ha hecho oídos sordos hasta aquí a todo reclamo, ignorando la grave situación y obligando a que los estudiantes deban exponerse al potencial peligro que representa transitar por esta calle de la ciudad.
A todo lo expuesto se debe agregar otro grave riesgo que acecha a quienes se aventuran por el interior del Campo Norte y esto es la inseguridad que reina en un predio ganado por las malezas.