China acaba de hacer una llamada histórica a un celular: el lugar desde el que la hizo lo cambia todo para Starlink y EEUU
Por ahora, la videollamada revolucionaria de China desde el espacio no cambia las reglas del juego, pero sí las anuncia
Mientras el mundo avanza hacia la próxima generación de conectividad, con la mirada puesta en las velocidades que promete el 5.5G y la futurista 10G, el 5G se consolida como una realidad palpable. Su cobertura se expande, llegando a rincones cada vez más lejanos del planeta.
En este contexto, un acontecimiento reciente en China ha captado la atención global: se realizó una videollamada desde un satélite a un teléfono móvil, sin necesidad de hardware especializado y a cientos de kilómetros de la Tierra. Un equipo de científicos chinos llevó a cabo lo que se considera la primera videollamada del mundo desde un satélite 5G, dirigida directamente a un teléfono móvil.
Este logro marca un hito técnico significativo en el ámbito de la conectividad global. La iniciativa fue desarrollada por China SatNet, la empresa estatal responsable de la ambiciosa constelación de 13,000 satélites conocida como “Guowang”. El experimento utilizó el estándar internacional de redes no terrestres 5G (5G NTN), que ha sido aprobado por el organismo global 3GPP.
Con esta conexión directa entre el satélite y un teléfono convencional, China no solo ha logrado un avance técnico que la coloca por delante de otras potencias, que aún se limitan a intercambios de texto desde el espacio, sino que también ha sentado las bases para una infraestructura que podría reducir considerablemente la dependencia de las redes terrestres. El propósito de esta tecnología es, en un principio, evidente: ofrecer cobertura móvil en áreas remotas, durante desastres naturales, en regiones marítimas, en entornos bélicos o para sistemas autónomos, todo ello sin requerir infraestructura terrestre. En este sentido, las implicaciones que surgen de este avance son amplias y van más allá del mero desarrollo tecnológico.
Se estima que el mercado global de redes no terrestres 5G alcanzará un valor de 80,000 millones de dólares en 2030. Este crecimiento será impulsado por actores internacionales como SpaceX, Samsung, MediaTek y Thales Group, así como por empresas chinas, entre ellas CSTI. Esta nueva entidad, creada en 2024, integra a China SatNet, China Mobile y el contratista militar Norinco. CSTI no solo busca innovar en el ámbito espacial, sino que tiene la misión de convertir los sistemas espaciales chinos en soluciones integradas para logística, energía, ciudades inteligentes, defensa y gestión de datos en tiempo real.