La edad que Bill Gates recomienda para que un adolescente tenga su primer celular
El cofundador de Microsoft y filántropo fundamentó su consejo en la experiencia personal que vivió con sus tres hijos, quienes ya son adultos.
Bill Gates ha compartido cuál considera la edad ideal para darle un teléfono móvil a un menor, basándose en la experiencia que aplicó con sus tres hijos durante su infancia.
Según el medio británico The Mirror, Gates afirmó que, junto con su exesposa Melinda Gates, establecieron reglas claras en casa: “No tenemos teléfonos celulares en la mesa cuando comemos. No les dimos teléfonos celulares a nuestros hijos hasta que cumplieron 14 años, y se quejaron de que otros niños los tenían antes.”
El empresario y filántropo es padre de tres hijos, quienes actualmente ya son adultos: Jennifer Katharine Gates, nacida en 1996, es médica y ecuestre profesional; Rory John Gates, nacido en 1999, ha mantenido un perfil más reservado y se ha enfocado en los estudios; y Phoebe Adele Gates, nacida en 2002, ha mostrado interés en el arte y el activismo social.
Cómo vigilar el uso de teléfonos móviles en adolescentes
Vigilar el uso de teléfonos móviles en adolescentes requiere establecer un equilibrio entre el acompañamiento parental y el respeto por su autonomía. La clave está en fomentar una relación saludable con la tecnología, basada en normas claras, herramientas de supervisión y una comunicación constante.
Es recomendable que desde el primer momento se definan reglas de uso. Establecer horarios, limitar el tiempo frente a la pantalla y restringir su uso en momentos específicos, como durante las comidas o antes de dormir, ayuda a crear hábitos digitales saludables.
Además, los sistemas operativos actuales ofrecen herramientas de control parental, como Google Family Link o Tiempo en Pantalla de Apple, que permiten conocer el tiempo de uso, restringir contenidos y bloquear aplicaciones no adecuadas según la edad. Otra estrategia consiste en revisar juntos el contenido del dispositivo, incluyendo el historial de navegación, las aplicaciones instaladas y la configuración de privacidad.
Esto no debe hacerse como un castigo, sino como una oportunidad para conversar sobre los riesgos asociados, como el ciberacoso, el acceso a contenidos inapropiados o la exposición de datos personales.
Fomentar conversaciones abiertas es esencial. Hablar sobre los beneficios y peligros del entorno digital ayuda al adolescente a tomar decisiones informadas. Asimismo, es importante que los adultos den el ejemplo con un uso equilibrado del teléfono móvil y respeten las mismas reglas que imponen.
A medida que el adolescente crece, también es necesario revisar los límites establecidos. Supervisar no significa invadir, sino acompañar.