La gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, está por tomar una decisión que podría poner a su estado a la vanguardia en la regulación de la inteligencia artificial (IA) en Estados Unidos. La propuesta conocida como RAISE Act ha sido aprobada casi por unanimidad y espera su firma antes de mediados de julio de 2025. Este proyecto de ley busca establecer un marco de seguridad más robusto para las tecnologías de IA más avanzadas, lo que afectaría a grandes empresas como OpenAI y Google. 

La medida ha generado un gran interés público, aunque también ha suscitado debates entre expertos en el área y en la industria tecnológica. La RAISE Act se presentó en marzo de 2025 y ha avanzado rápidamente en el proceso legislativo, siendo aprobada por ambas cámaras del estado a mediados de junio. Con un respaldo bipartidista notable, los legisladores han mostrado consenso sobre la necesidad de regular la inteligencia artificial, especialmente considerando los riesgos potenciales que puede implicar.

Nueva York podría convertirse en el primer estado en imponer una regulación estatal de inteligencia artificial

 La ley se encuentra ahora en manos de Hochul, quien tiene un plazo hasta julio para decidir su promulgación. Si es firmada, entraría en vigor 90 días después, dando a las empresas un tiempo limitado para ajustarse a las nuevas normativas. Una de las características más destacadas de esta legislación es la obligación para las empresas de informar sobre el impacto de la tecnología en los despidos. Se ha incluido una nueva sección en los avisos de ajuste laboral donde se debe declarar si la automatización, incluida la IA, ha sido causal de recortes de personal. Esto marca un punto de partida interesante en la relación entre tecnología y empleo, y permitirá a los reguladores entender mejor cómo la IA está afectando el mercado laboral en el estado.

 La RAISE Act también establece requisitos estrictos para los desarrolladores de modelos de IA, como la creación de protocolos de seguridad y la obligación de reportar incidentes de seguridad en menos de 72 horas. Además, las auditorías anuales se implementarán para asegurar que se cumplan los estándares de seguridad. En términos de sanciones, las multas por incumplimiento son significativas, lo que pone de relieve la seriedad con la que el estado se toma la regulación de la IA. Este desarrollo no solo es un paso importante para Nueva York, sino que podría influir en futuras regulaciones en otros estados.