El panorama del turismo en Argentina presenta un déficit notable, particularmente en el mes de mayo de 2023. Según los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), el turismo emisivo, que se refiere a los residentes que viajan al exterior, experimentó un incremento significativo del 45,8% en comparación con el mismo mes del año anterior. En contraposición, el número de turistas extranjeros que visitaron el país cayó en un 14,2%. 

Este fenómeno se puede atribuir, en gran medida, a la apreciación del tipo de cambio, que ha convertido las vacaciones y las compras en el extranjero en opciones más atractivas para los argentinos en comparación con las ofertas locales. En términos concretos, 1.314.700 residentes decidieron viajar fuera de Argentina en mayo, lo que representa un aumento considerable en el flujo de turismo emisivo. De esta cifra, 752.800 correspondieron a turistas, mientras que 561.800 fueron excursionistas. 

El análisis de los destinos revela que un 66,6% de los turistas argentinos se dirigieron a países limítrofes. Chile se posiciona como el destino más elegido, con un 21,9% de los viajeros, seguido por Brasil con un 19,8% y Paraguay con un 11,7%. Además, se observó que el 51% de los turistas residentes optaron por la vía aérea para sus viajes, mientras que el 41,6% eligió el transporte terrestre y un 7,4% utilizó medios fluviales o marítimos. 

Por otro lado, el ingreso de visitantes extranjeros no residentes al país también mostró cifras negativas. Durante mayo, 592.300 turistas extranjeros llegaron a Argentina, lo que resultó en un saldo negativo de 741,7 miles de visitantes internacionales cuando se considera el total de movimientos de entradas y salidas. Este déficit se compone de 437,4 miles de turistas que salieron del país y 304,3 miles de excursionistas que también optaron por viajar al exterior. 

En resumen, las estadísticas del turismo en Argentina durante el mes de mayo reflejan una tendencia preocupante. Mientras el turismo emisivo crece, la atracción de visitantes internacionales se ve afectada, lo que genera un saldo negativo en el balance turístico del país. Estas dinámicas ponen de manifiesto la influencia de factores económicos en las decisiones de viaje de los argentinos y resaltan la necesidad de evaluar estrategias para revitalizar el turismo receptivo.