Del cielo a la suite: un jet de los años 70 se convierte en el Airbnb más insólito de Gales
El proyecto demandó siete intensos meses de trabajo y una inversión cercana a los 120.000 dólares, redundando, más que en una restauración, en una reinvención muy original.
En un rincón pintoresco de Gwynedd, en el corazón de Gales, un avión Hawker de los años 70 ha vuelto a levantar vuelo... pero esta vez, en el mundo del turismo. De la mano de Tamir Ali, restaurador y apasionado por los objetos con historia, esta antigua aeronave que alguna vez transportó ejecutivos petroleros por el mundo ha sido transformada en una experiencia de alojamiento única: un Airbnb temático que fusiona nostalgia aeronáutica con confort moderno.
El proyecto —que demandó siete intensos meses de trabajo y una inversión cercana a los 120.000 dólares— no es solo una restauración, es una reinvención. Ali, conocido por su trabajo en restauración de coches clásicos, asumió el desafío tras adquirir "la mitad" del jet de un coleccionista de objetos inusuales.
Lo que otros veían como chatarra, él lo visualizó como un destino: una pequeña casa sobre fuselaje que se ha ganado el corazón de viajeros, nostálgicos y amantes de la aviación.
Sin turbulencias, y con mucho estilo
El nuevo hogar sobre alas, aunque inmóvil, conserva parte del diseño original del jet. Aloja cómodamente a dos adultos y dos niños e incluye una cabina restaurada que fascina a quienes desean experimentar lo que era volar en los 70 sin despegar del suelo. Desde los controles originales del piloto hasta la luz tenue del panel de instrumentos, cada rincón invita a un viaje sensorial y visual en el tiempo.
El interior, completamente modernizado, cuenta con suelos de madera, iluminación LED, una cocina equipada, baño con ducha y una estructura anexa con dormitorio principal, todo diseñado para maximizar el espacio sin perder el carácter único del avión. Incluso la puerta del jet fue reconstruida a medida para encajar perfectamente con la curvatura del fuselaje.
Más que una estancia, una experiencia
Situado en la localidad de Dolgellau, este Airbnb no solo ha sido un éxito viral, sino también comercial: alcanzó un 70% de ocupación en sus primeras tres semanas. Por 170 libras la noche, los huéspedes —incluidas sus mascotas— pueden disfrutar de una escapada singular en medio de la tranquilidad galesa, rodeados de historia y diseño.
Comentarios de los visitantes resaltan la amplitud interior, el excelente nivel de detalles y la atmósfera envolvente que se genera apenas se cruza la entrada. “Esperábamos algo estrecho, y nos encontramos con una cápsula del tiempo, pero con Wi-Fi y cafetera”, resumió un huésped.
Una mirada hacia el futuro de la hospitalidad
Más allá del éxito turístico, el proyecto de Tamir Ali representa un modelo de innovación dentro del sector de alquileres temporarios. En un contexto donde los viajeros buscan cada vez más experiencias auténticas y memorables, esta iniciativa se destaca no solo por su originalidad, sino también por su ejecución impecable.
La historia de este jet que pasó de surcar los cielos a albergar sueños sobre tierra firme es también la historia del ingenio, del reciclaje con propósito y del turismo con identidad. Y aunque el avión ya no vuele, quienes lo visitan aseguran que la experiencia es, sin dudas, de alto vuelo.