La Guardia Costera de EEUU reforzó la búsqueda del Titan
El buque canadiense John Cabot llegó el miércoles al área del incidente junto con los barcos comerciales Skandi Vinland y Atlantic Merlin.
El comando unificado de la Guardia Costera de EEUU continúa los esfuerzos de búsqueda del sumergible Titán de la compañía OceanGate que desapareció el domingo por la noche.
El buque de la Guardia Costera canadiense John Cabot llegó el miércoles al área del incidente junto con los barcos comerciales Skandi Vinland y Atlantic Merlin. Un equipo C-130 también fue desplegado en la zona para continuar con la búsqueda.
Este miércoles se detectaron sonidos submarinos en el área circundante, lo que obligó a redireccionar las operaciones de vehículos operados a distancia (ROV) para explorar el origen de estos ruidos. Las grabaciones fueron compartidas con la Marina de los EEUU para su análisis.
Montañas, valles submarinos y la presión de las aguas profundas: los desafíos de la búsqueda del Titan
Las tripulaciones encargadas de encontrar el sumergible se enfrentan a todos esos retos y más para localizar la nave en medio de las aguas del Atlántico Norte
Montañas y valles submarinos. Presión de las aguas profundas. Las condiciones meteorológicas. Y una zona de búsqueda dos veces mayor que Connecticut -en aguas de 2,5 millas (4 kilómetros) de profundidad- con pocas pistas sobre la ubicación del Titán.
Las tripulaciones encargadas de encontrar el Titán, que se dio por perdido el domingo por la noche, se enfrentan a todos esos retos y más para localizar el sumergible en medio de las aguas del Atlántico Norte.
Si bien los esfuerzos de búsqueda submarina no son nada nuevo -una expedición de 2019 encontró dos portaaviones japoneses perdidos que se hundieron en la histórica Batalla de Midway de la Segunda Guerra Mundial alrededor de las islas del noroeste de Hawái-, buscar el buque de fibra de carbono de 22 pies de largo (6,7 metros) en medio del vasto océano es mucho más que encontrar una aguja en un pajar.
Aquellos portaaviones japoneses eran exponencialmente más grandes que el Titán - y aún así se perdieron durante décadas después de la batalla aérea y marítima de junio de 1942.
“He visto grandes buques escondidos entre geología extrema, por lo que la búsqueda de objetos más pequeños requiere un escrutinio más detallado a diferencia de la búsqueda de un (crucero) o portaaviones hundido”, escribió Robert Kraft, un explorador de aguas profundas que formó parte de la expedición de 2019, en un correo electrónico a la agencia de noticias AP desde a bordo de su último viaje.
“No sabemos de dónde vienen los sonidos”
“No puedo decirles de qué son los sonidos, lo que sí que puedo decir es que estamos buscando dónde han ocurrido los ruidos”, apuntó el capitán de la Guardia Costera de EEUU Jamie Frederick, en una rueda de prensa este miércoles.
Explicó que un avión canadiense de patrulla marítima P3 ha detectado sonidos el martes y esta misma mañana.
Tan pronto como esos sonidos fueron detectados, los efectivos de rescate trasladaron las operaciones de los vehículos ROV, una especie de drones submarinos que son manejados de forma remota y que han sido aportados por Francia, a la zona donde se oyeron los ruidos para explorar su origen.
Pese a que hasta ahora esa búsqueda ha arrojado resultados negativos, los ROV siguen explorando el área, dijo Frederick. El responsable de la Woods Hole Oceanographic Institution Carl Hartsfield describió en la misma rueda de prensa que esos ruidos son como “sonidos de golpes”./ Infobae