Ingrid Betancourt ante sus secuestradores: "La guerra es un fracaso y no cambia nada"
En las tres horas del evento, Betancourt reflexionó sobre el encuentro y la posibilidad de que víctimas y victimarios participen de un acto de reconciliación.
La excandidata presidencial colombiana Íngrid Betancourt valoró el encuentro que tuvo con exlíderes de las FARC, organización que la tuvo seis años secuestrada, como "una forma de decirle al país que la guerra es un fracaso" y que el conflicto "solo sirvió para que nada cambie".
"El valor de este encuentro reside en que quienes actuaron como señores de la guerra y quienes la padecimos nos levantamos al unísono ante Colombia para decirle al país que la guerra es un fracaso, que solo ha servido para que nada cambie y para seguir postergando el futuro de nuestra juventud", sostuvo la excandidata presidencial.
Betancourt se vio por primera vez cara a cara con los exjefes de la guerrilla en el marco de los encuentros pactados por la llamada Comisión de la Verdad, y en nombre de las FARC habló su máximo jefe, Rodrigo Londoño, alias Timochenko.
En las tres horas del evento, Betancourt reflexionó sobre el encuentro y la posibilidad de que víctimas y victimarios participen de un acto de reconciliación.
Aun así, dijo que le llamaba la atención que "de este lado del escenario" todos lloraron y, en cambio, "del otro lado no haya habido una sola lágrima", en referencia al sector en el que estaban los comandantes insurgentes.
Al excombatiente Abelardo Caicedo le reprochó que "hubiera querido oírlo decir si usted secuestró a alguien, decir si usted dio la orden de que mataran a alguien", aCarlos Antonio Lozada, en tanto, le señaló que "quería oírlo hablar desde su corazón, no desde la política",
En línea con otros pronunciamientos anteriores, Lodoño admitió que "muchas personas secuestradas fueron sometidas a tratos indignos de su condición humana, padecieron agresiones físicas y morales que aumentaron innecesariamente su sufrimiento".
La dirigente resaltó la labor de Francisco de Roux al frente de la Comisión y destacó especialmente que "trató de reparar sin descanso la trama rota del sentir colectivo y nos cogió de la mano para prepararnos a oír a quienes fueron nuestros verdugos", reportaron los diarios locales El Tiempo y El Nuevo Siglo.
La expostulante fue secuestrada cuando estaba en carrera por la Presidencia, en febrero de 2002, en el municipio de San Vicente del Caguán, en el departamento sureño de Caquetá, junto a la dirigente Clara Rojas, en un viaje de campaña.