Hace 31 años la OMS dejaba de considerar la homosexualidad como enfermedad
La homosexualidad dejó de ser considerada por la OMS como una enfermedad mental en 1990. Sin embargo, al día de hoy está considerada como ilegal en más de 70 países. Cerca del 40% de la población mundial vive en países en los que la homosexualidad es perseguida.
Hoy en día son conocidas las consecuencias de los tratamientos que proclamaban curar la homosexualidad o transexualidad, los cuales muchas veces implicaban torturas, adoctrinamiento y la muerte.
La remoción de la homosexualidad de las listas de enfermedades de la OMS significó una conquista democrática elemental, gays, lesbianas, travestis y transexuales no necesitan de diagnósticos, ni cura. El hecho significó un paso más en la igualdad formal, pero hoy a 31 años los cambios en la vida real distan por lejos de aquel relato de una sociedad igualitaria y “tolerante” que los cambios avenidos en la década del ’90 quisieron retratar.
Fue en junio del 2018 que La Organización Mundial de la Salud finalizó la undécima revisión de la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE-11). Todas las categorías relacionadas con las personas trans se han eliminado del capítulo sobre trastornos mentales y del comportamiento.
El considerar a las personas trans, travestis, transgéneros y transexuales como personas enfermas implicó que, por largo tiempo, la psicología y la psiquiatría considerasen a las personas como perversas. Aquellos cuyos deseos se desviasen de lo supuestamente "normal" eran objeto de la psicopatología, rama encargada de corregir estas formas "no naturales".
En relación a esta situación mundial, desde Los Primeros hemos dialogado con Marcia Daniela Albornoz sobre las conquistas del movimiento LGTBQ en estos años.